acostada en el techo de mi casa puedo ver como el cielo cambia de colores, en estos momentos tiene un celeste plomizo, el viento corre despeinando mis cabellos, siento una paz en mi interior.
en esos momentos el aire trae consigo un olor a menta y canela, cierro mis ojos para poder sentirlo mas cerca de mí, siento como alguien se sienta a lado mío, abro mis ojos y puedo ver tu espalda, veo como el viento mueve tus largos cabellos de color negro azabache, te volteas con la misma sonrisa con la que me enamore de tí, tus ojos rojos, me tiendes tu mano, la agarro y me tiras hacía tí, caigo sobre tu pecho y tus manos recorren mi espalda y me abrazas fuerte, tu aroma es tan adicto para mí.
me separas y te pones de pie.
-vamos ...tu voz, tan perfecta, capaz de interrumpir el paso del aire, yo te sigo, en medio de la oscura habitación, me acostumbre a ver tu cuerpo en la oscuridad y ver tus ojos brillar con intensidad, despierto en medio de la noche, estaba lloviendo y caía una densa neblina, salí al balcón, tan solo con tu camisa. me apoye en la baranda, aún podía sentir mi corazón latir tan rápido, intento calmarlo, pero en ese instante unos brazos me aprisionan contra tu pecho, besas mi cuello..puedo sentir el calor de tu cuerpo, mi cuerpo se estremece. -¿no tienes frío?...de pronto pregunto y me volteo antes de que siga, -no, igual alguien se robo mi camisa -yo.. levantas mi rostro, quedamos cara a cara, -tus ojos violetas están brillando... -..los tuyos también..susurre -..tus labios están rojos -..tengo frío...agachaste tu cuerpo y me besaste, fue extraño, se sentía tan calmado, cálido, un calor recorrió mi cuerpo -¿mejor?...podía sentir como mis mejillas estaban rojas -eres un tonto...y lo aleje de mí metiéndome a la cama...solo quería olvidar, sabía que al día siguiente no ibas a estar, intentar amándome tan solo en la oscura y fría noche, visitándome en mis sueños y recordándote gracias a una pluma roja que dejas todas las noches al costado de mi almohada.