martes, 12 de julio de 2011

recordamos nuestro pasado, nos quejamos de nuestro presente y soñamos con un futuro...bueno o malo? eso ya depende del humor que tengamos ese día,
caminamos bajo la lluvia lamentándonos que esos sueños se volvieron frustrados, deseando morir,
pasando un tiempo nos acostumbramos al dolor, hasta que pisamos los segundos y todo se detiene de golpe, nuestros cuerpos llenos de golpes ensangrentados, nos reflejamos en el río y nuestros rostros se ven pálidos, demacrados.
llega nuestro ángel que siempre nos acompaño, haciendo siempre su presencia con una pluma, una pluma negra azabache, pero esta noche oscura, húmeda, fría y desolada, aparece a mi costado, aún en la oscuridad puedo ver sus ojos rojos escarlata, brillaban con fuerza, tenía sus alas extendidas, me abrazo, pensé que por última iba a sentir la calidez de su cuerpo juntarse con el mío
me dijo: ya es hora de partir . y yo asentí-
me abrazó mas fuerte y me dijo al oído: no va a ser la última vez que nos veamos.
cuando desperté era una oscuridad que me hacía sentir lo suficientemente cómoda, una luz me guiaba, al salir lo encontré, me tendió su mano y la beso.
me dijo: - ahora eres mía y nunca más volveré a alejarte de mí